lunes, 7 de junio de 2010

LABORATORIO QUIMICA MEDICION DEL PH UTILIZANDO REPOLLO MORADO

Laboratorio de química PH

Medición del pH utilizando repollo.

Reconozco que el titulo de este experimento es un poco atrevido, pero me veo obligado a hacer un poco de marketing para que lean mis trabajillos.
La realidad es que se trata de un sencillo experimento que se puede hacer en la cocina de cualquier casa y en menos de una hora, para obtener una sustancia cuyo color varía desde el rojo al verde pasando por el morado en función del pH. La sustancia en cuestión se encuentra en las hojas de la lombarda o repollo rojo. Este repollo se puede encontrar en las verdulerías pero el sitio mejor para comprarlo es en las floristerías. Un repollo rojo en maceta de plástico se puede comprar por menos de 2 euros.
El repollo normal tiene un color verde claro, sin embargo el rojo tiene un color un precioso color púrpura por que se vuelve verde en algunas hojas viejas. Alimentariamente es exactamente igual que el normal pero se emplea tanto como planta ornamental que como alimento.
Operación.
Tomar tres o cuatro hojas de la periferia de un repollo rojo. Picarlas groseramente con un cuchillo y ponerlas en un recipiente con una cantidad de agua equivalente aproximadamente a su peso. Picarlas mas finamente con el turmix. Poner la mezcla en una vasija metálica y calentar al fuego hasta que comience a hervir. Dejar que siga hirviendo durante 10 minutos. Retirar del fuego y dejar enfriar.
Separar el liquido obtenido de la parte sólida, se puede emplear un colador, filtrarlo con un filtro de papel de café o equivalente. El liquido deberá tener un intenso color púrpura.
Si observamos el resto de las hojas de repollo observaremos que han perdido el color púrpura y ahora tienen un color verde. Esto se debe a que el pigmento que da el color morado es soluble en agua, poro sin embargo la clorofila que es de color verde permanece en la hoja porque no es soluble en agua.
Las hojas, después de haber extraído el pigmento.

Comprobación del cambio de color.
Colocar en tres tubos de ensayo un poco de agua y añadir un poco del liquido obtenido. A uno de ellos añadir unas gotas de limón, a otro un poco de bicarbonato dejar el tercero como patrón. El limón hará que el liquido se vuelva mas rojo y el bicarbonato hará que se vaya al azul verdoso. Si al del limón le añadimos un poco de agua fuerte se hará mas rojo todavía. Con el amoniaco el liquido se hará verde intenso. Los cambios de color en el liquido deberán ser
similares a los de la fotografía.


Más información.
El repollo rojo tiene como nombre científico Brassica oleracea , variedad capitata. Su color se debe a que además de clorofila tiene otros pigmentos sensibles a la acidez como la antocianina y otros flavonoides. Estos pigmentos son solubles en agua, en ácido acético, y en alcohol, pero no en aceite.
El color del pigmento en función de pH es:
Rojo intenso 2
Rojo violáceo 4
Violeta 6
Azul violáceo 7 (neutro)
Azul 7,5
Azul verdoso 9
Verde azulado 10
Verde 12
Es conveniente observar los colores con la luz del Sol, con luz incandescente o halógena ya que la luz de los fluorescentes puede alterar completamente el tono del color.
Conservación.
La sopa obtenida de hervir la lombarda es un cultivo perfecto para microorganismos, por eso si dejamos el liquido unos días a temperatura ambiente comenzara a fermentar y perderemos el colorante. Si queremos conservarlo más tiempo lo conveniente es guardarlo en el refrigerador o en el congelador. También podemos impregnar con este liquido un papel absorbente como un filtro de café, dejarlo secar y cortarlo en tiritas. Cuando queremos saber el pH de una disolución basta con mojar una de estas tiritas y observar el color resultante. Para que estas tiritas tengan el color más intenso posible puede ser necesario concentrar la solución, haciéndola hervir o manteniéndola a baño María durante unos minutos en un recipiente de boca ancha.
Podemos avanzar un poco mas purificando el colorante. Para ello concentrar el líquido hasta que este casi seco evaporando el agua a baño María. Del sólido resultante extraer el colorante con la menor cantidad posible de alcohol de 96 (el que se emplea para curar heridas). En el alcohol se disolverá el colorante pero no se disolverán otras sustancias que se han extraído con el agua. Añadir a esta disolución de colorante en alcohol una cantidad equivalente de agua y conservar en un frasco cerrado. Esta solución es mucho más estable porque se han eliminado nutrientes y porque el alcohol impide la vida de microorganismos. Además se han eliminado sustancias que enturbian la disolución.

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